domingo, 24 de noviembre de 2013

BANDERA

DIVISIÓN GEOGRAFICA

Italia tradicionalmente se divide en cinco grandes áreas geopolíticas y en 20 regiones administrativas, de las cuales 5 gozan (por motivos históricos, geográficos y étnicos) autonomía y un estatuto especial.
·         Noroccidental (Liguria, Lombardía, Piemonte y Valle de Aosta)
·         Nororiental (Emilia-Romagna, Friuli-Venezia Giulia,Trentino-Alto Adigio y Veneto)
·         Central (Abruzzo, Lazio, Marche, Toscana, Umbría)
·         Meridional (Puglia, Basilicata, Calabria, Campania y Molise)

·         Insular (Sardegna y Sicilia)

RegiónCapital
Valle d'Aosta-Stemma.svg Valle de AostaAosta
Regione-Piemonte-Stemma.svg PiamonteTurín
Coat of arms of Liguria.svg LiguriaGénova
Regione-Lombardia-Stemma.svg LombardíaMilán
Coat of arms of Trentino-South Tyrol.svg Trentino-Alto AdigioTrento
Flag of Veneto.svg VénetoVenecia
Friuli-Venezia Giulia-coat-of-arms.png Friuli-Venecia JuliaTrieste
Regione-Emilia-Romagna-Stemma.svg Emilia-RomañaBolonia
Coat of arms of Tuscany.svg ToscanaFlorencia
Regione-Umbria-Stemma.svg UmbríaPerugia
Coat of arms of Marche.svg MarcasAncona
Lazio Coat of Arms.svg LacioRoma
Regione-Abruzzo-Stemma.svg AbruzosL'Aquila
Regione-Molise-Stemma.svg MoliseCampobasso
Regione-Campania-Stemma.svg CampaniaNápoles
Coat of Arms of Apulia.svg ApuliaBari
Regione-Basilicata-Stemma.svg BasilicataPotenza
Coat of arms of Calabria.svg CalabriaCatanzaro
Coat of arms of Sicily.svg SiciliaPalermo
Sardegna-Stemma.svg CerdeñaCagliari

APARTADO HISTORICO

Si bien como estado unitario, Italia tiene una historia reciente, ha sido por más de tres mil años sede de grandes civilizaciones que marcaron profundamente la evolución de la cultura occidental. Cuna de la civilización etrusca y sede de importantes centros históricos y culturales de la civilización griega (Magna Grecia), fue luego centro del Imperio Romano, que por muchos siglos dominó el mundo occidental.

La caída del Imperio Romano (476 d. C.) significa el fin de una organización política, pero no de una civilización. Italia fue invadida por pueblos de origen germánico que una vez asentados en la península, asimilaron los elementos de una cultura romana superior.

Sucesivamente, Italia se incorporó al Sacro Imperio Romano fundado por Carlomagno (800 d. C.), que le dio a Europa una nueva estructura política y social (el feudalismo). Además mantuvo durante toda la Edad Media una posición de privilegio como sede del Papado y centro de la cristiandad.

A fines del del siglo XI se verificó en Europa una renovación económica, cultural y social que determinó en Italia la civilización de las “Comunas”. Muchas ciudades italianas se organizaron democráticamente y se tornaron autónomas con respecto al Imperio. La civilización de las Comunas fue notablemente fecunda, ya fuera en el plano económico y social, o en el plano cultural. Tómese como ejemplo la ciudad de Florencia, que en el siglo XIV dio a la literatura los nombres de Dante, Boccaccio y Petrarca. 

Más tarde, el gobierno de las Comunas se centralizó en manos de un “señor” que, una vez conseguido el poder, solicitaba al Papa o al Emperador un reconocimiento legal para gobernar, y que para lograr que su poder fuera hereditario, conseguía un título de tradición feudal (duque o príncipe). Y así las “Señorías” se transformaron en estados autónomos. Las más importantes fueron, entre otras, las de los Visconti y los Sforza en Milán, la de los Medici en Florencia, de los Gonzaga en Mántua, de los Montefeltro en Urbino, y la de los Este en Ferrara.

Durante los siglos XIV y XV Italia se destacó una vez más en el plano cultural, dando origen al RENACIMIENTO, que abrazó todos los aspectos de la vida: la política, la literatura, el arte, las ciencias, las costumbres. Leonardo, Rafael, Miguel Angel, Galileo, Maquiavelo, Ariosto, son algunos de los nombres representativos de la época. 

En el Renacimiento italiano, período de grandes logros y cambios culturales en Italia que se extendió desde finales del siglo XIV hasta alrededor de 1600, constituyendo la transición entre la Edad Media y la Europa moderna. Entre sus logros culturales destacan obras literarias de escritores como Petrarca,Baltasar de Castiglione y Nicolás Maquiavelo, obras de arte de Miguel Ángel y Leonardo da Vinci, y obras arquitectónicas, como la iglesia de Santa María del Fiore en Florencia y la Basílica de San Pedro en Roma.

Dada su fragmentación, fue escenario de los intereses de las potencias europeas durante los siglos XVI, XVII y XVIII, que llevaron a conflictos tales como las Guerras italianas, la Guerra de Sucesión Española, el conflicto hispano-austriaco por las posesiones napolitanas, así como de las guerras revolucionarias francesas y napoleónicas, siendo el emperador Napoleón I coronado primer rey de Italia el 23 de mayo de 1805, en la catedral de Milán. Aún hubo conflictos durante la primera mitad del siglo XIX, cuando apareció el sentimiento nacionalista italiano que desembocará en la Unificación de Italia, materializada el 17 de marzo de 1861, cuando los estados de la península itálica y las dos Sicilias se unieron formando el Reino de Italia, el cual sería organizado por el monarca Víctor Manuel II, de la casa de Saboya, hasta entonces gobernante en Piamonte y rey de Cerdeña. El artífice de la unificación italiana, sin embargo, fue Camillo Benso, conde de Cavour, el ministro en jefe del rey.

Políticamente Italia estuvo sujeta a los acontecimientos derivados de las luchas por la supremacía de las potencias europeas y fue frecuentemente invadida por ejércitos extranjeros. 

Esta situación se prolongó hasta la Revolución Francesa. Entonces las ideas de libertad y de igualdad fueron difundidas por los ejércitos franceses de Napoleón que invadieron Italia y modificaron su estructura política. En esa época se definió, a nivel de conciencias individuales y ante la diplomacia europea el “problema nacional italiano”.  Comienza en 1800 el “Risorgimento” italiano, movimiento que apuntaba a la creación de una Italia unida y libre de la dominación extranjera. 

Este proceso abarcó un período de cincuenta años, conducido por un lado por las fuerzas políticas y militares del Rey de Cerdeña y por el otro por las Sociedades Secretas como la “Carbonería” y la “Joven Italia”, que difundían la idea de libertad y promovían insurrecciones tendientes a realizar la unificación.

Protagonistas de la política italiana en ese periodo fueron Giuseppe Mazzini y Giuseppe Garibaldi, animados por ideales republicanos, y los Saboya (reyes de Cerdeña primero, y luego de Italia) que tuvieron en el Ministro Camillo Benso di Cavour, a uno de los mayores artífices de la unificación de Italia. 

Luego de rebeliones y guerras, Vittorio Emanuele II de Saboya reunió los diversos pequeños estados italianos, fundando en 1861 el Reino de Italia, del cual, en 1870, fue proclamada capital Roma. 

Roma, por su parte, se mantuvo separada del resto de Italia bajo el mando del Papa y no fue parte del reino hasta el 20 de septiembre de 1870, fecha final de la unificación. Luego se realizó un plebiscito en el cual se eligió a Roma como la capital de dicho Reino. Fuera de sus límites sólo quedaba el pequeño Estado de la República de San Marino. Se originó un conflicto con la Santa Sede, llamado la cuestión romana, por la independencia del Papa de la política italiana, que solo se resolvió en 1929 con los Pactos de Letrán. Por estos acuerdos, Italia cedía una exigua parte de su territorio (laCiudad Leonina en Roma y poco más) que dejaba a la soberanía del Papa.

La dictadura fascista de Benito Mussolini acaecida en 1922 llevó al país a una alianza con la Alemania nazi y el Imperio del Japón, lo que la condujo a la derrota tras la Segunda Guerra Mundial. Durante el transcurso de esta guerra y en los años posteriores, miles de italianos emigraron fuera del país teniendo como destino principalmente Argentina, Chile, Bélgica, EE.UU., Francia y Alemania.

El 2 de junio de 1946, un referéndum sobre la monarquía estableció la república como sistema de gobierno italiano, adoptando el país una nueva constitución el 1 de enero de 1948. Los miembros de la familia real fueron llevados al exilio, por su relación con el régimen fascista, hasta el 10 de noviembre de 2003, cuando pudieron regresar, gracias a la modificación de la constitución por el parlamento italiano. Los Tratados de Roma de 1957 firmados por seis países europeos han hecho de Italia uno de los miembros fundadores de la Unión Europea. Desde finales de los años sesenta hasta principios de los ochenta se produjo un período de insatisfacción por una situación político-institucional caótica que se tradujo en violencia callejera y lucha armada, actualmente llamado Anni di piombo.


Finalmente, con la primera guerra mundial, y una vez anexadas las regiones del Trentino y del Friuli y la ciudad de Trieste, el territorio nacional se completó; y acabó por fijarse, luego de los acuerdos internacionales sucesivos a la segunda guerra mundial en las actuales fronteras.

GLOBALIZACION

ETAPAS DE ITALIA EN LA GLOBALIZACION

1.   La Primera Globalización se dio con los romanos, cuando éstos articularon un imperio, construyendo caminos y canales de riego, impusieron su sistema legal, forzaron el uso de su moneda y protegieron el comercio contra los piratas. La posterior vigencia del feudalismo significó un retroceso en este proceso.
2.  La Segunda Globalización ocurrió en los días de los grandes descubrimientos, en los siglos XIV y XV. Se descubrieron nuevos continentes y fue abierto el camino a la India y a la China. Sin embargo, el comercio internacional en marcha fue interrumpido frecuentemente por guerras religiosas y los enfrentamientos de las monarquías europeas.
3.  La Tercera Globalización aparece en el siglo XIX después de las guerras napoleónicas. Fue el siglo en el que el liberalismo se impuso sobre el mercantilismo y comienza a prosperar el sistema democrático de gobierno. Coincidentemente, tanto el liberalismo económico, como la democracia política surgen a fines del siglo XVIII, y en particular en el año 1776. 
4.     La Cuarta Globalización, surge al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con el surgimiento de instituciones como las Naciones Unidas, Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y principalmente del GATT (Acuerdo General de Comercio y Tarifas), que impulsaron la apertura de globalización de la economía y o mundialización del capital economías, el fomento del comercio internacional y la cooperación y ayuda entre los pueblos. Esto también se reforzó con los acuerdos entre países, primero para organizar la producción de algunos bienes en particular (acero y carbón) y luego a seguir, acuerdos más amplios, como el Mercado Común Europeo.

Efectos para Italia
Los países desarrollados como Italia, indudablemente se han beneficiado de la globalización. En primer lugar por qué han sido los responsables de dicho proceso. Siendo sus economías más productivas, son los que más, mejor y más barato producen. Han gastado inmensas cantidades de recursos financieros, tecnológicos y humanos en investigación y desarrollo para la producción de nuevos bienes y servicios. La innovación ha crecido en forma geométrica en las últimas décadas y como resultado han lanzado al mercado innumerables productos con el consecuente efecto de un crecimiento económico y mayor enriquecimiento para éstas naciones.
El desafío italiano relacionado con la globalización se basa en la optimización de los procesos productivos, a través de la automatización y el incremento de la productividad a través de la inversión en la formación del personal, fruto de nuevas técnicas de gestión empresarial.

Las empresas realizan innovaciones que privilegian la utilización de tecnología existente. El desarrollo y las modificaciones de productos y procesos productivos se basan muchas veces, más que en invenciones técnicamente sofisticadas, en un atento examen de las necesidades actuales y potenciales de la empresa. 

La mayoría de las nuevas técnicas de producción introducidas en Italia han sido impulsadas por unidades de tamaño reducido altamente especializadas. En cuanto al ramo de servicios, es notable el crecimiento observado en los sectores más avanzados: servicios financieros y comunicación. 


Una de las claves del éxito italiano es la creatividad de su economía: la imaginación, la innovación y el diseño abarcan muchos sectores de la industria italiana. La estructura económica de la Italia contemporánea es el resultado de una dinámica social centrada en el núcleo familiar, así como en la concentración geográfica de la industria.

POBLACION

Italia posee la quinta mayor densidad poblacional en Europa, con un promedio de 201,24 personas por kilómetro cuadrado.

(Datos obtenidos 24/11/2013)

61 402 623
Población actual
30 065 001
Población masculina actual (49.0%)
31 337 622
Población femenina actual (51.0%)
500 990
Nacimientos este año
1 047
Nacimientos hoy
537 009
Muertes este año
1 122
Muertes hoy
265 230
La migración neta este año
554
La migración neta hoy
229 211
Crecimiento poblacional este año
479
Crecimiento poblacional hoy

RECURSOS GEOGRAFICOS

El territorio de la República Italiana tiene una superficie de 301.504 km2, una longitud máxima de 1.300 Km. y un ancho de 600 Km. La capital es Roma (2.656.000 hab.) y otras ciudades importantes son Milán, Turín, Nápoles, Palermo, Génova, Bolonia, Florencia y Venecia.  Penetra en el centro del Mar Mediterráneo y tiene dos grandes islas: al sur Sicilia y al oeste Cerdeña. 

El país está limitado al norte por los Alpes, que se extienden en amplio semicírculo por casi 1.300 km; y comprenden las montañas más altas de Europa: el Monte Blanco (4.810 m). En el extremo occidental del arco alpino nacen los Apeninos, que se extienden a lo largo de la península por casi 1.200 km., y que alcanzan su altura máxima en el Gran Sasso de Italia (2.914 m). 
La llanura del Po, delimitada por el arco alpino en el norte y por la parte septentrional de los Apeninos en el sur, se extiende por 46.000 km2, la más grande de Europa meridional. Su nombre se debe al mayor río italiano, el Po (652 Km.), que la recorre en toda su extensión. 

LAGOS Y RÍOS


Son el Adigio (410 Km.), el Tiber (405 Km.) y el Arno (244 Km.).  También son numerosos los lagos: entre ellos se encuentran, el de Garda (370 km2), el Mayor (212 km2), el de Como (148 km2) y el Trasimeno (128 km2). 

ESPACIOS NATURALES (PARQUES)


FAUNA Y FLORA

El paisaje italiano acoge un gran número de habitats, especies animales y vegetales que lo convierten en uno de los más ricos en biodiversidad de Europa, más de 57 mil especies de fauna y 9 mil entre plantas, musgos y líquenes. Italia alberga un verdadero patrimonio de naturaleza. En sus confines viven un tercio de la fauna europea, la mitad de las especies vegetales del continente, y el mayor número de especies florales.


CLIMA

ECOSISTEMA (SICILIA)

En esta región, es donde abunda mucha biodiversidad.




RECURSOS NATURALES

Italia es muy pobre en recursos naturales. Gran parte del territorio no es aprovechable para la explotación agrícola por ser montañoso o bien por las adversas condiciones climáticas. Ni siquiera cuenta con recursos naturales básicos como el carbón. La riqueza minera se sustenta en productos como el gas natural, el petróleo, el lignito, el azufre y la pirita, y en menor grado en el plomo, el manganeso, el cinc, el mineral de hierro, el mercurio y la bauxita. Muchos de estos yacimientos se encuentran en las islas de Sicilia y Cerdeña, aunque la mayoría ya estaban casi agotados a principios de la década de 1990. Sin embargo, Italia posee una gran riqueza de mármol, utilizado fundamentalmente en el sector de la construcción. Pero el sector en el que destaca de manera especial es el de la pesca, sobre todo en especies como la sardina, el atún y el boquerón. En cuanto a las especies de agua dulce, destacan las anguilas y las truchas.

La flora de las tierras bajas de la parte central y meridional de Italia es típicamente mediterránea, con presencia de olivos, naranjos, limoneros, palmeras y cidros. En la zona sur también son característicos la higuera, la palmera datilera, el granado y el almendro, además de la caña de azúcar y el algodón. La vegetación de los montes Apeninos es similar a la de Europa central, con abundancia de castaños, cipreses y robles en las laderas más bajas, mientras que las zonas situadas a mayor altura están cubiertas de bosques de pinos y abetos. 


La fauna italiana es más pobre que la de otras áreas similares de Europa. En la región alpina habitan, aunque no son muy abundantes, marmotas, gamuzas e íbices. El oso, que en tiempos pasados era muy abundante, está prácticamente extinguido, mientras que el lobo y el jabalí pueblan las regiones montañosas, así como el zorro, del que existen un gran número de ejemplares. Entre las aves rapaces, que habitan principalmente en las montañas, se encuentran el buitre, el águila ratonera, el halcón y el milano. Por todo el país se encuentran la codorniz, la becada, la perdiz y varias especies de aves migratorias. Entre los reptiles destacan varios tipos de lagartijas y serpientes y tres especies de víboras venenosas. También son abundantes los escorpiones.